David Colmenares, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), señaló que no se ha podido avanzar para lograr un sistema efectivo de fiscalización, debido a que los gobernadores controlan los órganos de auditoría estatales.
“No podemos, realmente, pensar en ser efectivos en la lucha contra la corrupción en el estatus que en muchos estados se ha mantenido a las auditorías superiores de los estados… Es evidente que existe una vinculación política, una gran dependencia para su financiamiento, y a veces obstáculos para que se mantengan en el cargo los auditores superiores de los Estados, sobre todo cuando hay un cambio de gobierno”, refirió el auditor.
Durante un foro de fiscalización en la Cámara de Diputados, Colmenares indicó que, sin importar que partido gane, muchas veces los nuevos mandatarios quieren un auditor a modo, agregando que los auditores son parte de diversas presiones.
Comentó el caso de Guerrero, en el que nombraron tres viceauditores, al titular de la Auditoría local, les retuvieron recursos e hicieron revisiones personales a los auditores. En tanto en otra entidad, al no querer renunciar el auditor superior, hicieron algunas reformas para desaparecer la auditoría de la entidad y crearon otro organismo.
“Lo que he platicado con David Villanueva, en su oportunidad, hablé con algunos de los compañeros, y es algo a lo que tenemos que avanzar, de cómo podemos fortalecer la autonomía que necesitan tener los auditores superiores de los estados, y su compromiso, efectivamente, con el trabajo que están realizando”, agregó al reconocer que existen auditores que protegen a los gobernadores.