Red pública – 8M

“Antropológicamente,

el hombre le teme a la mujer,

porque es la extensión o no de su genética”

Hermenegildo García.

¿Qué clase de mundo creamos los humanos?

Yuval Noah Harari.

 

Fui, orgullosamente, nieto de una mujer que fue madre soltera, hijo de madre soltera. Entonces puedo afirmar que viví en primer plano la violencia, exclusión, abuso y maltrato que la sociedad, mujeres y hombres adultos de las décadas de los setenta, ochenta y noventa ejercían contra las mujeres. Soy, orgulloso padre de una joven mujer que hoy es científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, que desde su infancia quiso ser jugadora de futbol, y fui testigo de la exclusiones, limitaciones y maltratos que vivió para lograr sus sueños.

Lo que hizo diferente la narrativa de las historias fue el carácter de sus protagonistas. La forma como abordaron la situación por la que pasaban y la toma de decisiones, así como el temple para sostenerse en lo que habían optado ser y hacer. Aurora García, como modista de alta costura, logró darle estudios a su hija Nohemí Ortíz para ser profesora egresada de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros. Nohemí, a su vez, trabajó como profesora de primaria y secundaria para darles carrera universitaria a cuatro de sus cinco hijos. Flor Aurora, después de imponerse a la directora del Instituto Cobre de México, logró ser la primer niña en jugar en el equipo de futbol y llegó hasta el nivel profesional, su ingreso a la Facultad de Ciencias la obligó a abandonar, con mucho dolor, la cancha de futbol.

Para hablar de la violencia contra las mujeres ayuda mucho haber sido testigo de primera mano de las expresiones individuales y colectivas que se manifiestan en contra de ellas, no es que sea un requisito obligatorio par entenderlo y ser empático, pero ayuda mucho y amplia la visión de lo que estamos hablando: la evolución de la expresión de la violencia en contra de las mujeres hasta lograr su muerte.

He procurado ser un modesto lector de algunas leyes y reglamentos que se hicieron hace mas de dos mil años. Descubrí que una de las pasiones del hombre era controlar la actividad sexual de la mujer por que en ello se definía la extensión de la parentela del macho. La mujer era la única forma de que el macho pudiera trascender de generación en generación y para ello la mujer debía ser una mercancía, una cosa, un objeto de procreación y crianza de los hijos. Las sanciones por adulterio, infertilidad o falta de apetito sexual a las mujeres eran ejemplarmente tortuosas y particularmente crueles, por ejemplo, si un hombre judío acusaba a su mujer de infidelidad, la empalaban boca arriba, le daban a beber un liquido con hierbas y arsénico, si ésta sobrevivía era libre de culpa, en caso de morir confirmaba su pecado. En conclusión, nadie, muy pocas mujeres se salvaban.

Hoy, con otros métodos e instrumentos la violencia sigue siendo un problema social muy grave en México, también en el mundo, pero en nuestro país, democrático, libre, con un pueblo bueno y sabio y un presidente que es un ejemplo inmaculado de moralidad, a las mujeres las están matando, están muriendo en todos los sentidos.

Veamos unos números otorgados por el Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara de Diputados:

En el año 2020 se cometieron 949 feminicidios, en el 2021, 969 y en enero del 2022, 327, de seguir con esta tendencia se proyecta que para diciembre de este año se superen los casi cuatro mill feminicidios.

En el 2020 se cometieron contra mujeres 2792 asesinatos dolosos, en el 2021, 2747; en enero de este año van 272, de seguir esta tendencia para el fin de año llegaremos a un promedio de 3200 asesinatos.

En el año 2020: 220 031 mujeres fueron victimas de violencia familiar, en el año 2021: 253 736 y en el primer mes de este año van 17 389. Podríamos llegar a la escalofriante cifra de mas de doscientos mil casos.

En el mes de enero de este año hubo 46 violaciones diarias. 561 actos de violencia de familia al día. 10 feminicidios cada 24 horas. Lo más triste de esto es que estamos hablando de los casos que se denuncian, el numero negro podría se tres o cuatro veces mayor.

Al inquilino del National Palace, le enoja que los ciudadanos opositores y detractores de su dictadura estén organizando a las mujeres para las marchas del día de hoy. Es imperdonable que las manifestantes lleven marros, palos, bombas molotov. Le importan un bledo las causa y las consecuencias de los feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres, el tema es que todos son opositores, grupos decididos a derrocar a su administración.

Que López esté equivocado no es una novedad, que tenga y oculte otros datos, tampoco nos sorprende; lo verdaderamente angustiante es el silencio de las mujeres en el gabinete, en el poder legislativo, en la dirigencia de Morena y sus militantes. Eso me preocupa, por que una de dos: o están amenazadas o están compradas.

Las manifestaciones de hoy son una respuesta directamente proporcional a lo que las mujeres mexicanas están viviendo, ni más ni menos.

Ni una menos.

Desde los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras en Ciudad Universitaria. 8 de marzo 2022.

 

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