Pobreza, sequía e inflación

Apoximádamente, hace un año comenzó a alertarse de la llegada de la inflación como un proceso de mediano o largo plazo; sin embargo, algunas de las autoridades mexicanas vinculadas al tema se apresuraron a desestimar el problema, y en términos generales, se planteó que la cuestión sería solo un asunto de meses.

No obstante, el conflicto entre Rusia y Ucrania complejizó el escenario global. Los efectos se están observando en todo el mundo, principalmente en los países con los que hay mayor vinculación económica y de forma notable, en Estados Unidos de América donde se registra la mayor inflación de los últimos 40 años, y que ya superó la barrera del 9%.

En México ha dado inicio el periodo conocido como “la canícula” el cual afectará al menos a 18 estados de la República, en ellos existe una alta probabilidad de alcanzar temperaturas extremas, por lo que se espera que en algunos casos pueda alcanzar niveles de hasta 50 grados centígrados.

 

El valor de la canasta alimentaria y no alimentaria que estima el CONEVAL, muestra incrementos por arriba de la inflación promedio, lo que puede interpretarse como precariedades que tienen millones de familias mexicanas y enfrentan al reto de concentrar su ingreso en mercancías de alimentos y medicinas. Se vuelve doblemente preocupante el hecho de que, hasta finales de junio, el 48% del territorio nacional registraba niveles de sequía que iban de moderados a excepcionales, mientras que 122 de las 210 presas que existen en el país se encontraban por debajo del 50% de su capacidad de almacenamiento.

 

En los casos donde hay sequía, hay escasez de alimentos; situación que incrementa la escasez de cereales y granos. Y si se presenta escasez de alimentos necesariamente hay procesos de empobrecimiento que, en contextos como el mexicano, profundizan las vulnerabilidades y las precarias condiciones de pobreza existentes. La Encuesta Nacional de Ingreso y gasto en los Hogares; es el instrumento que permite recoger los datos para la medición de la pobreza y la estimación de la desigualdad en el país y se levanta de manera bienal. En el 2020 se levantó entre los meses de agosto y noviembre. Por lo que el próximo mes podría comenzar la nueva encuesta que permitirá conocer qué es lo que ocurre en el país en esa materia.

Cabe destacar que el INEGI publicó en su sitio los datos relativos al impacto de la COVID19 en las mujeres, los cuales revelan que prácticamente, 4 de cada 10 mujeres vieron reducidos sus ingresos, y la diferencia promedio en los ingresos mensuales al terminar el periodo más critico de la pandemia, fue de 2,500 pesos mensuales menos, respecto de los hombres.