INGRESOS TRIBUTARIOS Y PETROLEROS EN MÉXICO

eduardo blanco columnista

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un organismo encargado de implementar estrategias para facilitar el cumplimiento y recaudar los ingresos que necesita el gobierno para emprender obras que beneficien a toda la sociedad.

Desde hace 25 años de la creación del servicio tributario en nuestro país se ha transitado por un camino de cambios legislativos y administrativos, en donde es importante señalar que durante estos casi 4 años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la política hacendaria también se ha transformado, con miras a la llamada “justicia tributaria” en que a los grandes contribuyentes no se les condonen impuestos y aporten al gasto público, mediante la aplicación estricta de la ley.

El SAT ha establecido una estrategia de aumentar la recaudación, bajar la evasión y la elusión fiscal, y combatir la corrupción. Muestra de ello es la fuerte recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) y el alto precio del petróleo para apuntalar los ingresos presupuestarios durante la primera mitad del año, la cual fue marcada por los altos niveles de inflación, la pandemia del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.

El Impuesto sobre la Renta (ISR) es un gravamen progresivo y directo que se aplica sobre los ingresos que aumentan el patrimonio de los contribuyentes, El artículo primero de la Ley del ISR explica que el pago del impuesto aplicará a las personas físicas y morales que residan en el país. A los ingresos a los que se le tiene que aplicar son a los salarios (son los que más pagan), al arrendamiento de inmuebles, así como su construcción y venta; las actividades artísticas, deportivas o espectáculos públicos; los ingresos por comercialización y/o fabricación, e incluso los premios obtenidos.

Los ingresos que se obtienen por el pago de impuestos dejaron al erario público poco más de 2.04 billones de pesos en el primer semestre del año, 2.7% más que hace un año. Es su mejor comportamiento que se observó en el ISR, dejando 1.2 billones de pesos al fisco, un incremento anual de 16.1%.

Así mismo se incrementó el ingreso petrolero, impulsado por los altos precios del petróleo que se han reportado en lo que va del año, con una recaudación de 594,193 millones de pesos, 29.4% más que en el mismo periodo del 2021 y a los ciudadanos con uno costo de gasolina hoy día de $21.88 Magna y $23.90 Premium.

El comercio de gasolinas y diesel es de gran importancia para las finanzas públicas de nuestro país, puesto que los recursos derivados por su enajenación tienen una participación considerable, tanto en los ingresos del sector público (en la forma de ingresos propios de PEMEX), como en los ingresos tributarios del gobierno federal. Es decir, los ingresos petroleros se componen por los recursos que recibe el Gobierno Federal por la suma de las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FOMPED) que se incluyen en la LIF 2022 y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para cubrir los conceptos señalados en el artículo 16, fracción II, incisos a) al g) de la Ley del FOMPED; además de la recaudación por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR) que se genere por los contratos y asignaciones, a que se refiere el párrafo séptimo del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM).

De este modo, en enero-junio del 2022, la recaudación tributaria neta ascendió a 2.05 billones de pesos, lo que implica un incremento de 8.6% en términos reales, respecto al mismo periodo de 2018. Un incremento extraordinario en las finanzas tributarias del país.

Finalmente, y respecto a este tema en específico de las metas recaudatorias, la administración del SAT a cargo de Raquel Buenrostro, ha cumplido con compensar el tiradero de dinero del IEPS con por el emprendimiento y sacrificio de la sociedad mexicana que fue la que, con su trabajo y actividad económica, cubrió esos más de dos billones de pesos en el primer semestre de este año; a la espera de que este dinero se utilice en los renglones más prioritarios para nuestra sociedad, como salud, seguridad y combate a la pobreza.