Conoce el nuevo traje espacial con el que la NASA viajará a la Luna

La NASA ha presentado una nueva generación de trajes espaciales para el viaje que tienen planeado para regresar a la Luna.

El novedoso diseño tiene características especiales para ayudar a los astronautas mientras realizan experimentos científicos en la superficie lunar.

La NASA espera tener listo el traje actualizado para la misión lunar Artemis III, previsto para 2025.

Los trajes espaciales que usan los astronautas estadounidenses no se han rediseñado por completo desde 1981.

Trajes para mujeres

Este prototipo fue diseñado para adaptarse mejor a las mujeres. Cuando la NASA anunció que una misión regresaría a la Luna después de más de cinco décadas, prometió enviar a la primera mujer y a la primera persona de color a la superficie lunar.

Sin embargo, los planes para enviar mujeres astronautas al espacio se vieron frustrados por la falta de trajes espaciales de la talla adecuada.

Un traje que quede bien es crucial para evitar la fatiga excesiva y, en el peor de los casos, el daño físico.

En 2021, la NASA se propuso enviar un equipo de astronautas completamente femenino a la Estación Espacial Internacional para completar una caminata espacial.

Pero solo unos días antes de la partida de Anne McClain y Christina Koch, la NASA se dio cuenta de que no había dos trajes espaciales del tamaño correcto para ambas mujeres, y Koch tuvo que ser reemplazada por su colega Nick Hague.

La NASA cree que el nuevo diseño superará estos problemas y cumplirá con algunos de los desafíos planteados por la misión Artemis III a la Luna, que despegará en 2025.

El requisito clave de un traje espacial es proporcionar oxígeno a los astronautas para permitirles sobrevivir en el espacio. Esto requiere un diseño cuidadoso, ya que una falla puede hacer que los pulmones del astronauta se expandan rápidamente, lo cual podría causarle la muerte.

“Tenemos muchos requisitos estrictos para este traje”, dijo Lara Kearney, gerente del equipo de trajes espaciales de la NASA, durante la presentación del nuevo diseño.

“La Luna es un lugar hostil y el polo sur realmente será un desafío. Hay muchos requisitos térmicos. Estamos buscando una movilidad mejorada para que nuestros astronautas puedan operar de manera más eficiente”.

Mayor flexibilidad

La empresa Axiom Space, con sede en Texas, ganó un contrato de US$228 millones el año pasado para diseñar los trajes, y tardó seis meses en mostrar el primer prototipo.

A diferencia de los modelos anteriores, el nuevo traje espacial Axiom Extravehicular Mobility Unit (AxEMU) está cosido en las articulaciones para brindar a los astronautas más flexibilidad. También tiene luces incorporadas en el casco.

Estas características son cruciales, ya que se requerirá que los astronautas estudien la geología de la Luna, recojan muestras y recopilen otros datos para mejorar nuestra comprensión de la región del polo sur de nuestro satélite.

El casco también viene con una cámara de video HD para permitir que los videos de la Luna se vean en alta definición en la Tierra.

Las nuevas botas espaciales deberán soportar las temperaturas bajo cero de las regiones permanentemente en sombra de la superficie lunar.

Se utilizarán métodos de fabricación avanzados que incluyen impresoras 3D y cortadoras láser para garantizar que las medidas sean exactas.

El prototipo es parte de una inversión de US$1.000 millones de la NASA para obtener trajes espaciales que estén listos a tiempo para la misión a la Luna.

En 2021, la agencia espacial reveló que había gastado internamente US$420 millones en el desarrollo de trajes espaciales, pero tenía dificultades para ver resultados, por lo que tomó la decisión de encargar el trabajo a un proveedor privado

“El traje espacial Artemis III de Axiom Space estará listo para enfrentar los complejos desafíos del polo sur lunar y mejorar nuestra comprensión de la Luna para permitir una estancia allí de más largo plazo”, dijo en un comunicado Mike Suffredini, presidente y director ejecutivo de Axiom Space.

Los trajes espaciales serán sometidos a más pruebas en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral del Centro Espacial Johnson de la NASA durante el próximo año, antes del lanzamiento de Artemis III.