Chabelo, El perrito que fue rescatado en Baja California y ahora viaja en combi

Las historias de perritos rescatados nos llenan de emoción al saber que existen personas quienes están dispuestas a adoptar y hacerse cargo de brindar una buena vida a aquellas mascotas que no tienen un hogar.

Un ejemplo, es la historia de Chabelo, un perrito que por azares del destino se encontraba solo y en mal estado de salud frente a una tienda de abarrotes en la carretera entre La Paz y Loreto, en Baja California Sur.

Su salvadora, Cass Aragon, coincidió con él ahí, y fue amor a primera vista, pues decidió llevarlo consigo mientras hacía un “Road Trip” en su combi “Lupita” por toda la península de Baja California.

A través de Facebook, la influencer y aventurera, decidió compartir la historia de Chabelo, pero de una forma particular, pues la historia la cuenta el mismísimo lomito, dándole un toque bastante tierno.

Chabelo tenía muchas pulgas y garrapatas, a pesar de ello, Cass lo llevó consigo y una vez que llegaron a Loreto lo llevó al veterinario; ahí fue diagnosticado con erliquiosis canina, una enfermedad causada por la mordedura de garrapatas, por lo que Chabelo no podía ser vacunado hasta estar completamente sano.

Durante un mes, la ahora dueña de Chabelo, le dio tratamiento y mucho amor, mientras continuaban con su viaje por el estado; conocieron lugares como Guerrero Negro hasta llegar a Ensenada, en Baja California.

Sin embargo, no se detuvieron ahí, y siguieron por Sonora en donde visitaron Puerto Peñasco, Bahía de Kino, San Carlos y Álamos; después, Culiacán y Mazatlán en Sinaloa, hasta llegar a Puerto Vallarta en Jalisco.

Finalmente, Chabelo fue llevado nuevamente al veterinario, para recibir la buena noticia de que ya no tenía erliquia, por lo que pudo recibir su primera vacuna.

“Criticaron mucho a mi mamá, pero yo sé que todo lo ha hecho bien. Me da una vida muy bonita llena de muchas aventuras, mucha playa, y también momentos tranquilos.”, se lee casi al final del video.

Sin duda una historia muy conmovedora y llena de alegría, la cual Cass Aragon ha compartido con mucho orgullo.