Pdte. Andrés Manuel ¿Libertador o Aleccionador?

 

Es cierto, el Presidente Andrés Manuel es nato para incorporar palabras o frases a nuestras conversaciones como son: fifis, el pueblo bueno y sabio, fuchi, guacala, yo tengo otros datos, me canso ganso, neoliberales, la mafia del poder, conservadores, entre muchas otras.

Pero ¿qué logra con eso; qué hay atrás de todos los mensajes del Presidente; por qué impactan tanto?

Pues bueno, hablo como una persona que ha seguido su carrera política desde la oposición hasta su llegada a la Presidencia y que todos los días, tiene la costumbre de escuchar sus mañaneras porque de ahí parte la agenda y los temas del día.

Además, he encontrado similitudes de la forma en que se expresa nuestro Presidente con lo que establece el libro The Critical Study of Lenguage de Norman Fairclough (Profesor de la Universidad de Lancaster y especialista del discurso).

Iniciemos…

El discurso del Presidente siempre es una estrategia y parte de guion principal, del cual no puede salirse, porque siempre ha repetido lo mismo; si lo cambia, podría confundir a sus seguidores y no lograr sus objetivos.

Por otra parte, el Presidente ha vendido muy bien sus palabras para que muchos vean como una opción a la “Cuarta Transformación”; como ya lo logró el 1 de julio de 2018.

Ahora bien, el Presidente ocupa “figuras de la historia política mexicana”; personajes dotados de buenas ideas y buenos resultados (en sus tiempos); por ejemplo, Benito Juárez considerado por muchos el mejor Presidente de México. También, el emblemático Francisco I. Madero que todo mundo recuerda por su frase “sufragio efectivo, no reelección” y “con estos acontecimientos comprendo que los que deseábamos un cambio, nada debíamos esperar de arriba”.

Al usar a estos emblemáticos políticos de nuestra historia, el Presidente impacta en la población de todos los niveles educativos, porque todos saben algo o mucho de estos grandes personajes; además, son personajes que llegan a mover los sentimientos patrióticos de las personas y logra que la gente comparta y respalde su cuarta transformación.

Otra parte del discurso, es que la población siempre tenga presente “las realidades políticas del país” como son la cúpula del poder, la corrupción y la impunidad y los beneficios para los de siempre; con ello, el Presidente logra que no olvidemos los hechos del pasado que nos tienen así, cosa que considero correcto, en la vida propia y en lo general; pero el uso del discurso se ha enfocado en clasificar a la población, es decir, los que tiene dinero y están en su contra y los que menos tienen y que respaldan al Presidente.

Con ello, llega la “polarización” que es parte importante del discurso; así logra mantener que la agenda política y mediática sea en dos vertientes (en contra del Presidente y a favor del Presidente); hecho valioso en su discurso porque los que están a su favor, se siente parte de un movimiento ideológico nuevo, real y parte de la transformación de su país (algo que ya no ven en los partidos de oposición y ahora en los líderes de opinión).

Ahora llegamos a la “victimización”, recientemente el Presidente se adjudicó ser el Presidente más golpeado por la oposición y por todos aquellos que no estén a su favor; con ello, logra figar en nuestra idea que el Presidente es la víctima de la oposición que ya traicionó a este país.

Para ser más claro, el Presidente se adjudica una figura de libertador contra el grupo opositor, que por más que traten, no dejaran (por este momento) de ser los malos de la película.

Pasamos a la “descalificación”, esto lo podemos ver en la carta que el Presidente publicó en las redes sociales sobre los intelectuales denominándolos conservadores y los “abajofirmantes”; es la mejor carta del Presidente, porque logro descalificar a la oposición mediática (profesionistas y especialistas en la materia) de un solo tajo; incluso al decirles abajofirmantes, implica debajo de él y están en un nivel inferior a la situación del país.

Sobre la carta de los especialistas o firmantes, considero que les ganó el momento y no esperaron una respuesta así del Presidente; si algo faltaba, era desacreditarlos y le dieron la excusa exacta para hacerlo.

Para concluir, el Presidente ha logrado, con el paso del tiempo, que sus palabras sean notas, sus dichos partes de nuestras palabras; aunado, que ha sabido llevar paso a paso el mecanismo para ser, bajo cualquier circunstancia, una imagen de poder (libertador) para muchas de las personas que fueron olvidadas.

La realidad, es que la oposición, debe construir un mensaje (de manera muy estudiada) para poder mitigar un poco el mensaje del Presidente y poder avanzar en su construcción para el 2021 y el 2024; tiempo hay e intención también.

La coordinación de todos aquellos que están en contra del Presidente será primordial en esta tarea; si siguen así, solo logran hablarle a los mismos de siempre y no a los indecisos y a los que no hablan su mismo idioma.

El Presidente tiene una ventaja, su cargo y sus mañaneras; aunado que la detención de Duarte y la próxima llegada de Lozoya fortalecerán su discurso, al final, cumplió.

Si la oposición, denominada en diferentes flancos de la sociedad, no logra construir un mensaje en contra de la estructura del mensaje del Presidente, seguirán perdiendo en el campo de batalla.

Mario Alberto Zapata Barajas

@MarioAZapataB

Abogado, político, esposo, hijo de padres maravillosos, hermano, amigo de todos; aquí encontrarás una voz imparcial y propositiva; mi gusto, una política diferente.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de Cadena Política.

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