Memorice estos nombres: el de un tratante y el juez que lo liberó

La justicia tardó 12 años en alcanzarlo y ponerlo donde no volviera a hacer daño. La injusticia tardó solo dos días en liberarlo.

Sepa su nombre. Apréndalo bien, por favor. Es un hombre peligroso que, por ahora, camina suelto entre nosotros: se llama José Inés, le dicen El Polluelo, y durante años esclavizó niñas para rentar su cuerpo a otros hombres que disfrutaban violarlas.

Memorice otro nombre: Ramón Jiménez Casco, el juez penal que el 5 de junio ordenó su libertad y lo devolvió a las calles por donde pasean nuestras hijas, hermanas y vecinas.

Ese juez penal del Distrito Judicial de Guridi Alcocer, en Tlaxcala, sobrino del magistrado proclive a liberar delincuentes Mario Jiménez, aseguró que no había pruebas suficientes para mantener en prisión a El Polluelo, pese a que una de sus víctimas, Karla Jacinto, lo identificó sin titubeos como el hombre que coparticipó en su largo secuestro como enganchador para un tratante conocido como El Cepillo, quien la obligó a prostituirse desde los 12 años.

El rol de El Polluelo era ser un embaucador profesional. Se hacía pasar como primo de El Cepillo y le decía a niñas que conquistaba su cómplice que nunca había visto tan enamorado a su familiar. Las convencía de casarse con él asegurándoles que se unían a un hombre bueno, a sabiendas de que terminarían con un torturador. Así logró entregar a Karla Jacinto a un hombre que durante cuatro años la obligó a soportar más de 43 mil violaciones.

El Polluelo también fue cómplice en las golpizas que recibió Karla Jacinto a manos de El Cepillo y que casi la matan a los 13 años. Y luego a los 14. De no haber escapado del control de esos dos, ella cree que estaría muerta. Pero logró huir y desde entonces no ha parado en su lucha por conseguir justicia para ella y para las otras víctimas de José Inés.

La valiente terquedad de Karla Jacinto la llevó a colaborar con Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, con un objetivo: luego del arresto de El Cepillo el año pasado, ir tras El Polluelo. La sobreviviente y el fiscal trabajaron con ahínco para comprobar sus actividades criminales, encontrar su dinero sucio y lograr su arresto el 3 de junio, tras más de una década de vivir escondido.

Sepa estos nombres. Apréndalos bien, por favor: José Inés y Ramón Jiménez Casco. No tenga duda, como tampoco las tenemos en Comisión Unidos vs. la Trata, que la evidencia nos da la razón en este caso y que ganaremos esta lucha en alianza con las autoridades que han probado ser aliadas contra la trata de personas y la corrupción.

Pero sobre todo memorice otro nombre: Karla Jacinto, quien hoy hace una promesa al tratante y al juez que han puesto en riesgo a tantas víctimas: muy pronto ambos estarán en un lugar donde ya no puedan hacer daño a nuestras hijas, hermanas y vecinas. Sépanlo bien.

Rosi Orozco
@rosiorozco

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de Cadena Política.

Deja un comentario